1.16.2008

Telón de fuego


12 menos 7.
am.
sinapsis elísea.
mirando la subcarne. espero por las hormigas.

1.- Un hombre de 50 años me habla de la posibilidad de pasar del dolor a la creación. Él está enfermo. Él se muere. No morirá mañana, porque YA lo hace. Se esfuma en continuo y sin pausas. Me conmociona. No hay otro camino posible.
Pero ahora frente a mí, su corazón da saltos y lanza invitaciones. Cree(a) en la locura. La conoce, la hace suya y está más cuerdo que todos.
Recicla la oscuridad, conviértela en creación.
2.- otro hombre en la cincuentena me invita a alterar la vida de la gente. Una tarde. En el metro. Gritos, llanto, golpes, rebelión ante los soldados de amarillo. Conciencia. de tí y de mí. Del Tú amplio, sin rostro conocido, peligrosamente parecido al mío, al nuestro, al tuyo de al lado. Yo no soy yo, pero me dirijo a tí.
3.- un carro de fuego atraviesa el lugar sobre el que trabajo. Éste es el origen de todas esas caras de pena. El vientre que el demonio hizo propio y cuya presencia podrida aún nos mantiene callados. Lo veo en mi televisor estallando. Corte directo. Arde en llamas ante mis ojos y con mi piel resintiendo el calor. Los perdidos vagan por allí en busca de alas rojas que los impulsen. Nos estamos impulsando?! El calor rojo en la piel se siente bien.
4.- Alicate en mano intervengo mi propio contenedor. abro la boca y quito uno a uno mis dientes. Espero la sangre que no llega. desde abajo emerge una nueva dentadura. largos, filudos, manchados. Ácido. Me adormece las encías. Muestro mi nuevo rostro. ¿Sí?. Me gusta en secreto.
5.- Carta. Un hombre misterioso. Para mi de 30, para mi amigo de 50. abre el contenedor y me invita. Me dejo llevar. 5.4.3.2.1. Recicla la oscuridad, conviértela en creación.

1.14.2008

dante come malvas


.abren paso.
dejo de escabullirme,
el pánico se acaba.

aunque no tenga promesas,
aunque no me ofrezcan cortinas que puedan abrirse
.ya no las busco.
confío en el tic.tac del justo reloj

espero/
en intro-paciencia.
serenidad un tanto mentirosa
pero abrazadora.

mi religiosidad es calma y me regala en secreto su baile serpentinesco.
salto entre las ideas (que no se me escapan)
las guardo en almanaques,
dispongo de ellas.
aturdidas,
luego ordenadas,
suicidas-regenerativas.

El germen está dentro y me acerco a él.
Siento. Miro. Extiendo.

/tierna hecatombe/

El despojo me trae de vuelta.