Bailar arriba de la mesa
sobre los tacos altos
con los ojos vendados
y sin calzones.
con el peligro encima
y el vértigo quemando los tobillos.
Mañana quizás ya no.
dejé de temer
porque el niño ya ha sido engendrado.
9.27.2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario