La realidad es que tengo a la mano una herramienta prostituida pero que me permite hablarle a muchas personas.
Atravesada por el consumismo y la banalidad hay en el fondo un vehículo.
Subutilizado
y engañada por ese disfraz, lo estaba despreciando.
Instalar palabras e imágenes para miles.
hablar.
Cómo no me voy a hacer cargo?
3.26.2010
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