Mopi tenía sólo 3 años cuando se cayó de la cama.
Nunca va a recordar ese momento, porque se golpeó en la cabeza, allí donde se almacenan las situaciones que ya pasaron, es decir, que no están aquí, o que ya ocurrieron y desaparecieron por su condición temporal.
Bueno, en esa parte se golpeó Mopi. Nunca más se acordó del nombre de su mamá, ni de ese hombre que insiste en decir que es sus papá. Mopi fue al hospital, le pusieron una corriente en la cabeza, una fuerte, que le hizo salir humo por la parte de la nariz, esa por donde las personas meten y sacan aire.
La corriente no funcionó, las pastillas tampoco habían tenido un buen efecto. Mopi no se acordaba de nada, a veces hasta se le olvidaba la mochila en el colegio.
Lo peor era cuando dormía porque parece que en el sueño se le borraban las cosas,así como con Factis. Esto era porque ingresaban los recuerdos nuevos a su cerebro y como quedaba poco espacio, empujaban a los primeros recuerdos, que tenían que salir de la cabeza. Un día los contamos: Mopi tiene 347 recuerdos. No más, no menos.
Un día el Mopi estaba triste, dijo que el que decía ser su papá le tocaba en los digi-tales, esa parte por donde uno elimina cuando va al baño. Su mamá dijo que esa imagen era un sueño, Mopi lloraba harto. Hasta que un día, el Mopi no fue al colegio porque sus papás le celebraron el cumpleaños, hicieron una navidad con una cena, salieron al parque, se tomaron fotos, fueron a los Diana. Esa noche el Mopi, soñó y metió 290 recuerdos nuevos. Al día siguiente era feliz y su mamá le puso una soga en el cuello.
2.07.2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario