una bestia disfrazada de humano (como todos los monstruos) se embriaga.
sonríe como prostituta de película de western.
"sólo yo, sólo yo"
repite-repite
chilla chilla.
puaj!
le crispa la energía a la libélula que mira desde lejos
al frente.
pero en otro universo.
Caos silencioso-persistente
y salida.
La ventana.
escapar de la bestia.
o esperar a que fagocite a su macho alfa.
no
(informo: el estómago de los insectos es pequeño y responde mal a estímulos humanos.
No tiene tanta resistencia)
"Se escapan del circo las bestias"- grita.
Pero eso no lo convierte en espectáculo.
Aletear.
Aleteo.
Aleteamos.
Los insectos se rebelan.
Todos, pequeños e iguales, escupen sobre las cabezas algo de éter
y dejan caer sus alas.
para poder bailar en el silencio
o en el tráfico de las exhalaciones.
La bestia sigue allí
violada y ahora despojada del manto que esconde su gran lunar repugnante.
Allí,
Allí,
para recordarle a los insectos que la vida es mejor desde el aire o la tierra.
6.08.2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario